Coronavirus & Cáncer de mama

Cuidados especiales para nuestras pacientes

A raíz de la pandemia que estamos atravesando, los especialistas de la Sociedad Argentina de Mastología responden a las preguntas más frecuentes en torno al Coronavirus y su relación con el cáncer de mama. En este informe, en constante actualización según el avance de los hechos, la SAM clasifica y aclara dudas recurrentes y los temas que más preocupan a los pacientes, como por ejemplo, si es necesaria la aplicación de la vacuna antigripal, cómo deberían proceder si presentaran síntomas de COVID-19 y la mejor manera de extremar las medidas de seguridad para una adecuada prevención. 


 

Actualización 25/10/2022

 

Recomendaciones de la Sociedad Argentina de Mastología para la atención médica

Dada la elevada cobertura de vacunación completa para Covid-19 en la población, la caída sostenida en el número de nuevos casos y la disminución en la ocupación de camas hospitalarias tanto en internación general como en terapia intensiva; las actividades de tamizaje, diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama deben regresar a las pautas previas a la pandemia.

 

 

Actualización 01/06/2022 

 
Recomendaciones de la Sociedad Argentina de Mastología para la atención médica
 
Para quienes no hayan cumplido con el esquema de vacunación completo, recomendamos completarlo y a posteriori recibir la/s dosis de refuerzo según corresponda.
 
En cuanto a las consultas médicas programadas, sugerimos a quienes hayan retrasado sus controles, retomar los mismos de manera de no perder la posibilidad de la detección oportuna de las patologías de la mama.
 
Así como la situación epidemiológica es cambiante, estas recomendaciones son dinámicas y también podrán tener sus modificaciones correspondientes en el futuro.
 
 


Actualización 06-07-2021

 

Recomendaciones de la Sociedad Argentina de Mastología para la atención médica

En cuanto a las consultas médicas programadas, siempre es necesario lograr un equilibrio entre la prevención de la infección por coronavirus y las consecuencias que pueden derivarse de la falta de consultas preventivas de las mujeres sanas, así como de la falta de control de las pacientes sintomáticas o ya tratadas por cáncer de mama.

Entendemos que la demora excesiva en las consultas puede acarrear riesgos mayores a los que se pretende evitar. Es por esto que sugerimos a quienes hayan retrasado sus controles, retomar los mismos de manera de no perder la posibilidad de la detección oportuna de las patologías de la mama.

Dado que la situación epidemiológica es disímil en distintos puntos del país, esta sugerencia aplica a las localidades con una dinámica de estabilidad del número de casos o con tendencia a la baja, mientras que deberá considerarse un enfoque más conservador en los puntos del país en los que se esté experimentando un aumento del número de casos de COVID-19.

Actualmente la consulta médica programada, así como la atención en centros de diagnóstico se encuentra habilitada, incluyendo la atención para controles de rutina. Es de destacarse que en los consultorios y centros diagnósticos se toman múltiples medidas para disminuir el riesgo de contagio, a saber:

  • Confección y entrega en forma virtual de recetas y órdenes para estudios por imágenes,
  • Consultas presenciales mediante turnos programados y espaciados en el tiempo,
  • Recomendación de concurrir a la consulta con puntualidad (no después, pero tampoco antes del horario asignado) para que la sala de espera se mantenga con pocos pacientes
  • Concurrencia sin acompañante o limitado a un solo familiar, según el caso
  • Utilización de barbijo casero y distanciamiento social por parte de los pacientes,
  • Utilización de elementos de protección personal por parte del personal del equipo de salud
  • Mantenimiento de una distancia de 1,5 metros durante la consulta, excepto en el momento de la revisación
  • Desinfección de superficies al retirarse el paciente.

 

Todas estas medidas tienden a que los beneficios de realizar la consulta con el mastólogo sean mayores que los eventuales riesgos.

Así como la situación epidemiológica es cambiante, estas recomendaciones son dinámicas y también podrán tener sus modificaciones correspondientes en el futuro.

 


 

Actualización 28/09/2020

 

Recomendaciones de la Sociedad Argentina de Mastología para la atención médica

En cuanto a las consultas médicas programadas, a más de 6 meses de iniciada la cuarentena, resulta necesario lograr un equilibrio entre la prevención de la infección por coronavirus y las consecuencias que pueden derivarse de la falta de consultas preventivas de las mujeres sanas, así como de la falta de control de las pacientes sintomáticas o ya tratadas por cáncer de mama.

Entendemos que la demora excesiva en las consultas puede acarrear riesgos mayores a los que se pretende evitar. Es por esto que sugerimos a quienes hayan retrasado sus controles, retomar los mismos de manera de no perder la posibilidad de la detección oportuna de las patologías de la mama.

Dado que la situación epidemiológica es disímil en distintos puntos del país, esta sugerencia aplica a las localidades con una dinámica de estabilidad del número de casos o con tendencia a la baja, mientras que deberá considerarse un enfoque más conservador en los puntos del país en los que se esté experimentando un aumento del número de casos de COVID-19.

Actualmente la consulta médica programada, así como la atención en centros de diagnóstico se encuentra habilitada, incluyendo la atención para controles de rutina. Es de destacarse que en los consultorios y centros diagnósticos se toman múltiples medidas para disminuir el riesgo de contagio, a saber:

  • Confección y entrega en forma virtual de recetas y órdenes para estudios por imágenes,
  • Consultas presenciales mediante turnos programados y espaciados en el tiempo,
  • Recomendación de concurrir a la consulta con puntualidad (no después, pero tampoco antes del horario asignado) para que la sala de espera se mantenga con pocos pacientes
  • Concurrencia sin acompañante o limitado a un solo familiar, según el caso
  • Utilización de barbijo casero y distanciamiento social por parte de los pacientes,
  • Utilización de elementos de protección personal por parte del personal del equipo de salud
  • Mantenimiento de una distancia de 1,5 metros durante la consulta, excepto en el momento de la revisación
  • Desinfección de superficies al retirarse el paciente.

 

Todas estas medidas tienden a que los beneficios de realizar la consulta con el mastólogo sean mayores que los eventuales riesgos.

Así como la situación epidemiológica es cambiante, estas recomendaciones son dinámicas y también podrán tener sus modificaciones correspondientes en el futuro.

 


 

Actualización 11/06/2020

 

Recomendaciones de la Sociedad Argentina de Mastología para la atención médica

Con el objetivo de proteger a la población, el comienzo de la cuarentena por COVID-19, fue el confinamiento absoluto por 15 días. La última modificación extiende la cuarentena a un total de 100 días, con una ampliación paulatina de permisos para realizar actividades, especialmente hasta no alcanzar el pico e inicio del descenso de personas contagiadas.

Sabemos que el reinicio también será con restricciones, persistiendo cierto distanciamiento social y evitando la concentración de numerosas personas en un mismo sitio. Las medidas de aislamiento durante ésta pandemia, han obligado a disminuir las consultas presenciales, pero han multiplicado el contacto a través de las redes sociales y vía telefónica.

Actualmente la capacidad de atención en los consultorios médicos y centros de diagnóstico es limitada y lo seguirá siendo por algunos meses, dado que deben respetarse reglas de distanciamiento social e higiene. Los consultorios médicos y centros de diagnóstico fueron habilitados para atender bajo estas condiciones.

 

Es por ello que es importante aclarar cuáles son las pacientes que deben continuar en control y cuáles podrían postergarlos:

En pacientes sin síntomas y sin antecedentes personales ni familiares de cáncer de mama es recomendable posponer los controles hasta que la curva de la pandemia esté controlada y totalmente aplanada, para evitar la concentración de gente en los centros de diagnóstico y que el virus no se vuelva totalmente comunitario.

Las pacientes en seguimiento por cáncer de mama, o por alto riesgo familiar, pueden consultar a su médico, quien les indicará si pueden concurrir a la consulta. Actualmente los consultorios han retomado la actividad, con turnos más espaciados y mayores controles, como así también lo han hecho los centros de diagnóstico por imágenes, los cuales están trabajando, con las adecuadas medidas de seguridad del paciente y del personal.

En pacientes sintomáticas se sugiere la comunicación con su médico de cabecera o con el especialista o asistir a la consulta, ya que las instituciones se han preparado con estrictos protocolos para brindar una atención segura tanto a pacientes como para el personal de salud. Muchas consultas hoy pueden ser evacuadas a través de las redes sociales. En algunos casos pueden con consejos médicos, y en otros, la sola comunicación con el profesional da la tranquilidad suficiente para sentir un bienestar.

En las pacientes sintomáticas se sugiere comunicarse con el especialista o asistir a la consulta ya que las instituciones se han preparado con estrictos protocolos para brindar una atención segura tanto a pacientes como para el personal de salud.

En los casos de pacientes con estudios que no llegaron a ser evaluados por el profesional o el mismo estudio sugirió la realización de otro complementario, el médico tratante evaluará la necesidad de realizarlo o postergarlo hasta el fin de la cuarentena.

En estos tiempos, donde se aproximan las enfermedades invernales y el agregado de la virosis que nos tiene en vilo, es recomendable no asistir a las guardias de hospitales, clínicas o sanatorios para evitar el colapso del sistema sanitario.

La guardia debe ser la última instancia en carácter de urgencia. Cuando el caso lo amerita, sea por infecciones mamarias, supuración, aparición de un bulto, derrames por pezón o fiebre en pacientes en tratamiento con quimioterapia (esto último exclusivamente cuando no hubo oportunidad de comunicarse con su oncólogo), los facultativos de guardia resolverán transitoria o definitivamente la urgencia.

Tratar de minimizar el riesgo al máximo y sobre todo con escaso beneficio. Por ejemplo, una mujer mayor de 70 años, sin síntomas ni factores de riesgo asociados a cáncer de mama, que salga de su casa para realizar una consulta al mastólogo o una mamografía y máxime si tiene que viajar en transporte público durante el pico de la pandemia va a exponerse en exceso.

 

A la par con las medidas adoptadas por el Ministerio de salud de la Nación, sugerimos:

Postergar las consultas y procedimientos no prioritarios con el objetivo de reducir la circulación de personas, limitar la posibilidad de transmisión viral e impedir la exposición innecesaria de los equipos de salud.

Recodar que las consultas y procedimientos considerados urgentes podrán continuar con los esquemas establecidos:

  • Mantener distanciamiento social. La mayoría de las infecciones son en personas asintomáticas, por lo que cuidarnos los unos a los otros con barbijos (e idealmente lentes) en todos lados es imprescindible y ayuda que el distanciamiento de 1,5 m persista, aun cuando no lo podamos cumplir en determinada actividad.
  • Organizar turnos espaciados que permitan no concentrar pacientes en la sala de espera y tener tiempo para la desinfección.
  • Alentar que todo trámite que pueda ser realizado en forma remota se realice de esta manera y permita acortar al mínimo posible la interacción persona a persona.
  • Medicación de uso prolongado para patologías oncológicas o crónicas.
  • Promover en forma activa el uso de sistemas de prescripción electrónica que limite la necesidad de circulación de las personas.

 

Así como la situación actual es cambiante día a día, estas recomendaciones son dinámicas y también podrán tener sus modificatorias correspondientes en el futuro.

 


 

Actualización 05/05/2020

 

Recomendaciones de la Sociedad Argentina de Mastología para la atención médica

Con el objetivo de proteger a la población, el comienzo de la cuarentena por COVID-19, fue el confinamiento absoluto por 15 días. La última modificación extiende la cuarentena a 52 días, con una ampliación paulatina de permisos para realizar actividades, especialmente hasta no alcanzar el pico e inicio del descenso de personas contagiadas.

Sabemos que el reinicio también será con restricciones, persistiendo cierto distanciamiento social y evitando la concentración de numerosas personas en un mismo sitio. Las medidas de aislamiento durante ésta pandemia, han obligado a disminuir las consultas presenciales, pero han multiplicado el contacto a través de las redes sociales y vía telefónica.

Actualmente la capacidad de atención en los consultorios médicos y centros de diagnóstico es limitada y lo seguirá siendo por muchos meses dado que deben respetarse reglas de distanciamiento social e higiene. Los consultorios médicos y centros de diagnóstico fueron habilitados para atender bajo estas condiciones.

 

Es por ello que es importante aclarar cuáles son las pacientes que deben continuar en control y cuáles podrían postergarlos:

En pacientes sin síntomas es recomendable posponer los controles hasta que la curva de la pandemia esté controlada y totalmente aplanada, para evitar la concentración de gente en los centros de diagnóstico y que el virus no se vuelva totalmente comunitario.

En pacientes sintomáticas se sugiere la comunicación con su médico de cabecera o con el especialista ya que es quien va a determinar la importancia del cuadro y cómo resolverlo. La mayoría de las consultas hoy son evacuadas y “tratadas” a través de las redes sociales; en varias oportunidades son resueltas con consejos médicos, y en otras, la sola comunicación con el profesional da la tranquilidad suficiente para sentir un bienestar.

En los casos de pacientes con estudios que no llegaron a ser evaluados por el profesional o el mismo estudio sugirió la realización de otro complementario, el médico tratante evaluará la necesidad de realizarlo o postergarlo hasta el fin de la cuarentena.

En estos tiempos, donde se aproximan las enfermedades invernales y el agregado de la virosis que nos tiene en vilo, es recomendable no asistir a las guardias de hospitales, clínicas o sanatorios para evitar el colapso del sistema sanitario.

La guardia debe ser la última instancia en carácter de urgencia. Cuando el caso lo amerita, sea por infecciones mamarias, supuración, aparición de un bulto, derrames por pezón o fiebre en pacientes en tratamiento con quimioterapia (esto último exclusivamente cuando no hubo oportunidad de comunicarse con su oncólogo), los facultativos de guardia resolverán transitoria o definitivamente la urgencia.

Pero recordar, que solo se debe recurrir cuando se hayan agotado todos los recursos y el caso lo justifique. Tratar de minimizar el riesgo al máximo y sobre todo con escaso beneficio. Por ejemplo, una mujer mayor de 70 años, sin síntomas ni factores de riesgo asociados a cáncer de mama, que salga de su casa para realizar una consulta al mastólogo o una mamografía y máxime si tiene que viajar en transporte público durante el pico de la pandemia va a exponerse en exceso sin disminuir la posibilidad de enfermedades de mama por el retraso en la misma.

 

A la par con las medidas adoptadas por el Ministerio de salud de la Nación, sugerimos:

Postergar las consultas y procedimientos no prioritarios con el objetivo de reducir la circulación de personas, limitar la posibilidad de transmisión viral e impedir la exposición innecesaria de los equipos de salud.

Recodar que las consultas y procedimientos considerados urgentes podrán continuar con los esquemas establecidos:

  • Mantener distanciamiento social. La mayoría de las infecciones son en personas asintomáticas, por lo que cuidarnos los unos a los otros con barbijos (e idealmente lentes) en todos lados es imprescindible y ayuda que el distanciamiento de 1,5m persista, aun cuando no lo podamos cumplir en determinada actividad.
  • Organizar turnos espaciados que permitan no concentrar pacientes en la sala de espera y tener tiempo para la desinfección.
  • Alentar que todo trámite que pueda ser realizados en forma remota se realice de esta manera y permita acortar al mínimo posible la interacción persona a persona.
  • Medicación de uso prolongado para patologías oncológicas o crónicas.
  • Promover en forma activa el uso de sistemas de prescripción electrónica que limite la necesidad de circulación de las personas.

 


 

Actualización 07/04/2020

 

Una de las consultas más frecuentes es si haber sido tratada o estar bajo tratamiento por cáncer de mama convierte a una persona en paciente de riesgo frente al coronavirus. Los especialistas de la Sociedad Argentina de Mastología afirman que en relación al COVID-19 existen dos factores de riesgo ajenos al cáncer de mama: la edad y el estado general de salud.

Las pacientes que se encuentran bajo tratamientos con inmunosupresores, como por ejemplo, la quimioterapia, radioterapia o inmunoterapia, deberán reforzar todas las medidas de prevención necesarias ya que están inmunocomprometidas. En estos casos, es su oncólogo o mastólogo de cabecera quien les indicará cómo continuar con el tratamiento y qué recaudos adicionales debe tener en cuenta.

Las pacientes que fueron tratadas y se encuentran libres de enfermedad, tienen el mismo riesgo que la población general, por lo tanto la edad y/o la preexistencia de alguna patología deben tenerse en cuenta para determinar si se encuentra dentro del rango de riesgo.

Aquellas pacientes que están bajo indicación de Tamoxifeno, Anastrozol, Exemestane u otro tratamiento hormonal, no se encuentran inmunocomprometidas ya que son tratamientos que han demostrado disminuir la reaparición del tumor a 10 años.

De todas maneras, una persona que está bajo tratamiento por cáncer de mama debe extremar las medidas de seguridad que rigen actualmente.

 

Recomendaciones

  • No salir si no es necesario. De hacerlo, evitar el transporte público, no concurrir a lugares masivos y/o cerrados porque son fuente de propagación del virus, y sobre todo no tener contacto con personas que presenten algún síntoma.
  • Evitar tocarse la cara, en especial la boca, la nariz y los ojos.
  • Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón o con alcohol en gel.
  • No compartir mate, bebidas, alimentos, vajillas, ni objetos personales con nadie.
  • Limpiar con agua y lavandina las superficies de contacto como escritorios o picaportes.
  • Ventilar los ambientes.
  • Al toser o estornudar, taparse la boca y la nariz con el pliegue del codo.

En cuanto al uso de barbijo, desde la SAM se aconseja su utilización como medida de cuidado. Recientemente, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ha recomendado la utilización de “cualquier dispositivo de fabricación casera” para taparse la boca y hay varias provincias argentinas que han dictaminado la obligatoriedad de su uso al salir a la calle.

 

La vacuna antigripal

Otra de las dudas frecuentes es si la paciente debe aplicarse la vacuna contra la gripe, tal como se recomienda actualmente para toda la población.

Los especialistas explican que existen dos tipos de vacunas antigripales:

A) Las vacunas vivas atenuadas, que poseen el virus atenuado y por lo tanto, no son las indicadas para las pacientes que se encuentran bajo tratamiento de inmunoterapia, ya que su actividad inmunológica se encuentra disminuida. El organismo no podría generar los anticuerpos y desarrollaría la enfermedad.

B) Las vacunas inactivas, que poseen el virus inactivo. Estas se podrían aplicar pero, al estar disminuida la inmunidad del organismo, podría no producir el efecto deseado.   

Lo ideal en estos casos es aguardar tres meses luego de haber terminado el tratamiento, momento en el cual se reactiva el sistema inmune. A partir de ahí, todas las pacientes deben vacunarse, según lo indica el calendario de salud.

 

Cuidados durante la cuarentena

El confinamiento obligatorio ordenado para controlar la propagación del coronavirus desencadena muchas inquietudes, en especial en aquellas personas bajo tratamiento.

La Sociedad Argentina de Mastología señala que toda paciente que se encontraba bajo tratamiento de inmunoterapia, quimioterapia o radioterapia, no debe abandonarlo. Sí se deberán reforzar todas las medidas de prevención necesarias ya que estarán inmunocomprometidas.

En cuanto a llevar a cabo o postergar una cirugía para evitar la internación en un centro médico, cada paciente deberá evaluar su caso particular con su médico. Si se considera pertinente realizar la cirugía en este momento, se tomarán los recaudos necesarios durante todo el proceso (preoperatorio y postoperatorio) para evitar riesgos o infecciones.

En cuanto a la forma de proceder ante la aparición de signos del coronavirus, los expertos de SAM recomiendan que si la persona está en pleno tratamiento con quimioterapia, radioterapia o inmunoterapia, y se ha contactado con alguien proveniente de lugares afectados o tiene fiebre o algún síntoma asociado a un síndrome gripal, debe comunicarse primero con su oncólogo/a quien la orientará a esclarecer el cuadro.

 

Defensas altas y estudios de control

Para fortalecer el sistema inmunológico es esencial alimentarse correctamente: consumir cítricos (naranja, pomelo, limón), yogures (probióticos), atún, por su alto contenido en Omega 3, frutos secos, etc. Todos estos alimentos son aliados para estar bien nutridos y fortalecer el sistema inmunológico. Además, ahora que comienza a descender la temperatura, hay que resguardarse del frío, no fumar ni tomar alcohol en exceso.

Otro tema que preocupa mucho a quienes están o han estado bajo tratamiento es la realización de sus estudios médicos. Si la persona se encuentra bajo control post-quirúrgico o debía realizar un estudio específico por el seguimiento de alguna patología en particular, deberá consultar con su mastólogo la posibilidad de postergarlo.

En relación a los estudios anuales de control -y siendo una mujer sin antecedentes de cáncer de mama- es preferible dejar los mismos para cuando haya desaparecido el riesgo de contagio del coronavirus.

En esta época sí es recomendable realizar el autoexamen mamario ya que las mujeres tienen la ventaja de poder practicarlo a solas en la comodidad de su hogar y estar atentas a la aparición de un bulto, cambio de color o anomalía en la piel.

Recuerde que lo más importante en cuarentena es, en la medida de lo posible, no salir de su casa, concluyen los especialistas del SAM.

 

 

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